lunes, 22 de febrero de 2016

¡Minipunto para Alejandro Sanz!

Generalmente, a los artistas de la talla de Alejandro Sanz (incluido él), que se dedican a llorar, a denunciar el pirateo y a exigir a la gente compre sus discos porque sino su carrera se puede ir a la mierda, cuando tienen cantidades vergonzosas de dinero y viven en propiedades millonarias en Miami y otras tantas repartidas por el mundo, no los trago. Me parecen falsos y aprovechados al querer que compremos unos discos con diez cancioncillas que en realidad no lo valen, cuando en realidad el verdadero artista lo vale por sus actuaciones en directo. Tampoco me gusta que ventilen su altruismo mientras son grabados por cámaras que darán la vuelta al mundo, para que todo el mundo sepa lo buenos y buenas que son, yo creo que si realmente quieres hacer el bien y luchar contra las injusticias sociales, lo puedes hacer perfectamente manteniendo el anonimato, al fin y al cabo el propósito siempre será el mismo, ¿no? También encuentro más valioso un acto de bondad o de justicia si éste es improvisado, creo que fortalece más a la persona que lo lleva a cabo.

Precisamente, y para gran alegría, éste artista español que generalmente, para mi gusto, digamos que... me gusta poco, dejémoslo ahí, el pasado sábado durante un concierto en Rosarito (México) realizó un acto muy humano, sin estar previsto, pactado, sin intento de publicidad ni premios ni ovaciones. 
Resulta que él estaba cantando uno de sus temas y en un momento dado vio desde el escenario a un mamarracho que al parecer estaba agrediendo a la que debía ser su novia/acompañante. Alejandro Sanz detuvo su concierto y llegó a bajar para defender a la chica que estaba siendo maltratada, encarándose con el pintamonas que la estaba pegando y pidiendo al equipo de seguridad del recinto que lo expulsaran de allí. 
"El concierto acababa de comenzar y entre las primeras filas se formó tumulto. Sobre el escenario, Alejandro Sanz abandona el micrófono y señala al público. La canción, La música no se toca, seguía sonando mientras el solista aparecía cada vez más irritado con lo que sucedía bajo las tablas. Sanz se desentiende por completo de la actuación, baja del escenario y se encara con su público, según se puede ver en los vídeos subidos a las redes sociales  por los propios asistentes al concierto." dicen los medios de comunicación.
Después de que el agresor fuese desalojado del recinto y concluida ya la canción, Sanz se dirigió al público: "¿Todo bien?, ¿Seguro? Bueno, les pido disculpas por el episodio de antes, porque yo no concibo que nadie toque a nadie, me da igual, y menos a una mujer, porque ahí sí… ahí sí no más”. Las palabras de músico fueron respondidas con aplausos por sus seguidores. Por mi parte, todo bien, salvo la frase "y menos a una mujer", creo que en temas de violencia todos tenemos que ser respetados por igual, la discriminación positiva tampoco es buena, lo considero un micromachismo añadido. Pero por lo demás, el chico actuó muy bien saliendo en defensa de alguien de su público, cuando podría haberse esperado que siguiera cantando como si nada, sin mancharse las manos, y que se hubieran encargado de la situación los de seguridad de manera silenciosa. Genial actuación.
Las redes sociales se han hecho eco de la reacción del cantante y Alejandro Sanz se ha convertido en Trending Topic en Twitter durante el domingo. A veces los famosos son ejemplo para otras personas, que copian sus actuaciones, a ver si en este caso, se da ejemplo y otras personas reaccionan de la misma manera cuando tengan un acto de violencia delante de sus narices.
Para l@s curios@s que aún no lo hayan visto, aquí dejo el enlace con el vídeo del momentazo de Alejandro Sanz:
¡Feliz lunes y feliz semana!

lunes, 15 de febrero de 2016

Bragas usadas

El título suena raro y guarro, pero es así, se trata de un artículo de interés consumista, como si hubiese hecho referencia a “calcetines de algodón” o “sábanas calientes”. Los  productos fetiches generan una demanda bestial a pesar de que no esté a la vista, suena extraño decir que te vas a gastar un dineral en tacones con olor a pies,  pero la gente de gustos “especiales” también tiene derecho a quedar satisfecha y a disponer de un mercado abierto y lleno de  posibilidades. ¡Hay que ver! Esto no es nuevo para nada, pero yo, siempre ingenua y desconocedora de lo último en la red, descubrí el negocio de bragas usadas el otro día, viendo un programa de Cuatro, Soy Noticia. En él se estuvo hablando con algunas chicas que vivían del negocio, una de ellas madre y con pareja, por lo que se demuestra que, a pesar de la rareza del producto, se puede compaginar con la vida familiar. Y es que, después de saber lo que invierten en bragas que ellas mismas impregnan con sus fluidos y las ganancias que reciben después por ello, una se plantea dejar los quebraderos de cabeza que nos dan los trabajos típicos y monótonos y lanzarse al negocio de bragas usadas, en el que, como empresaria, solo tienes que preocuparte de dejar la prenda interior marcada.

Es cierto, no hay nada más detrás de todo esto, ni prostitución ni pornografía, al menos intencionadamente.
En el programa que he comentado, una de las empresarias entrevistadas habló del procedimiento a seguir para meterse en el negocio y hacer una correcta transacción. La verdad es que parece fácil y seguro, simplemente hay que entrar en bragasusadas.com, una web especializada en fetichismo de ropa interior femenina y registrarse. Cuando ya formas parte del mercado y estás dispuesta a comenzar el negocio, toda buena estrategia de marketing requiere de una presentación, una buena imagen, un gancho que atraiga la atención de los “raritos” compra-bragas, que los hay a montones, así que la dueña de las bragas sucias publica una foto o un vídeo suyo mostrando parte de su cuerpo, con un cartelito escrito a mano que ponga bragasusadas.com junto a su nick y subirlo al foro de la web, obviamente,  la foto debe ser propia, nada de robar identidades corporales ni de engañar al consumidor. Lo bueno es que no hay ninguna necesidad de mostrar el rostro y no es necesario establecer contacto con el comprador fetiche: las bragas están a la venta en la web, el comprador las selecciona y hace una transferencia que va directamente a  la cuenta de la dueña de las bragas y ésta, una vez recibido el dinero, las lleva puestas toooodo un largo día, las empapa bien y envía su producto ya impregnado, sellado en una bolsita y dentro de un sobre, enviándolo por correo postal a su destinatario.
¿Ventajas? Para empezar,  la facilidad con la que se gana dinero. Puedes comprar unas bragas por 3 euros y venderlas por 70,  haz la cuenta, el precio varía según las peticiones del  consumidor: si solo quiere que huelan, si las quieren con regla (sí, sí, con menstruación), con una dedicatoria escrita etc, el lema es “A bragas más sucias, bragas más caras”. Se puede ganar perfectamente los 1.500 euros al mes, más que otras que nos partimos los cuernos trabajando por menos. Y por no hablar de lo que se puede ahorrar en lavadoras, ya que tirar unas bragas sucias en la cesta de la colada sería tirar el dinero, literalmente. La otra ventaja es la de la confidencialidad, está claro que en el mundo del fetichismo hay mucho enfermo, pero si hay una garantía de que no te vean, no sepan quién eres y no hay necesidad de establecer un trato directo con el cliente, parece que da más seguridad y la vendedora además se siente más cómoda. Pero eso es opcional porque hay chicas, actrices porno, por ejemplo, a quienes sí les interesa que se conozca su identidad, porque son personas conocidas en ciertos círculos y sus bragas se cotizan más.
A mí, lo que me sorprendió, pero también me pareció genial, era una de las entrevistadas del programa sobre las Bragas Usadas, la madre de familia, quien aseguró que su vida familiar no se veía perjudicada por su extraña profesión, al revés, tiene más tiempo para atender a sus hijos que si ejerciera cualquier otra profesión.
También se trató la otra parte, el comprador fetiche. Eso a mí ya me dio un poco más de asquito, pero porque no puedes evitar pensar que si este tío es capaz de pagar una cantidad vergonzosa por unas bragas sucias, de qué otras cosas sería capaz y hasta dónde podría llegar su excentricidad… Es que hay gente muy rara. Salió entrevistado uno de esos fetiches, asegurando que era y definiéndose a sí mismo como un coleccionista, como el que se hace con platos de porcelana o con sellos vamos, y que sabía que  cuando él quisiera se lo podía dejar,  con la cara cubierta con un pasamontañas. Mi análisis es que cuando uno defiende su afición fetiche comparándose con un coleccionista pero se tapa el rostro, es que sabe que su práctica normal, lo que se dice normal, no es, y si encima sale de su boca la típica frase de yonki “lo puedo dejar cuando quiera”, su intención de demostrar normalidad cae en picado, se le ve el  plumero.
A pesar de que en el mundo del fetichismo hay gente que da mucha grima, los propios fetichistas, hay que decir que en estos días, con la privacidad garantizada, está bien saber que ante una necesidad económica se puede echar mano de las bragas, llevarlas puestas todo el día y después, en vez de meterlas en la lavadora, guardarlas en un plástico precintado y mandárselas a algún salido de gustos extraños a cambio de un buen pellizco, porque parece que aquí los que tienen el dinero son los raritos.

Así que, hagas lo que  hagas,  ponte bragas, que nunca sabes lo que pueden valer después de usadas.

lunes, 8 de febrero de 2016

Tonterías como dejar de comer queso

Me hace mucha gracia cómo tantas personas siguen las recomendaciones de celebridades de Hollywood, tratándolas como si de dietistas o gurús de vidas saludables se trataran. Vemos a Jessica Alba paseándose por las calles de Los Ángeles con un bolso de Birkin en una mano y un batido Detox en la otra y ya nos vemos en nuestras casas llenando la batidora de manzana verde, espinacas, lechuga, apio, limón y no sé qué más,

porque las famosas dicen que los Glowing Green Smothie son lo más de lo más para adelgazar y limpiar nuestro organismo, aunque dé un asco que te mueres bebértelo. Pero que vamos, no estoy en contra, que habrá gente a quien le guste y disfrute dándole sorbos a esa cosa verde. Aquí el tema es que estos preceptos se siguen a rajatabla y sin informarse de su utilidad, solo porque se ve a una escultural Gisele Bündchen defendiéndolo, sin pensar en que hay dietas más saludables y otras que te hacen pasar más hambre que el perro de un ciego, según el organismo de cada uno. Pero bueno, aquí cada cual con lo suyo mientras no haga daño a nadie: si un vegano decide hacerse vegano, enhorabuena, pero que sepa que en mi casa se comen tortillas de cinco huevos.
Lo que me hace gracia y me resulta incoherente es la reacción de las celebrities más cool del planeta que, tras publicarse un estudio de la Universidad de Michigan que considera que “la ingesta de lácteos podía provocar los mismos efectos aditivos que algunas drogas”, éstas deciden que el queso es maliiiísimo para su vida saludable y lo retiran de su dieta por su alta dosis de caseína que provoca una gran sensación de bienestar, cuando irónicamente algunas de estas supersanotas se hacen unas rayas de cocaína de aquí a Madrid.
Los casos más sonados de este radicalismo anti-quesos y que para nada se consideran intolerantes a la lactosa (en cuyo caso lo vería más que comprensible), son los de estrellas mediáticas como la mencionada Gisele, Megan Fox o Khloé Kardashian, ésta última dice: “Me encantan el queso y la leche, pero eliminarlos de mi dieta de forma gradual fue lo que marcó la diferencia”… ¿diferencia de qué, petarda? Si luego abusas de otros excesos, por favor. Seguramente, estas chicas si pisan Ámsterdam, que tiene tiendas de quesos en cada esquina, se sentirán en el infierno, en la ciudad de la droga.

Debe de ser agotador estar a la última en novedades sobre dietética y contar las calorías que se ingieren al día, se dice que en la alimentación de estas famosas estrictas de la dieta, un 80% se compone de verduras, siempre frescas y orgánicas, y cereales integrales (arroz, quinoa, mijo y frijoles) y el otro 20% de carnes magras y orgánicas o salmón salvaje. O sea que, si fueramos alguna de ellas y un día pasáramos por un puesto de gofres deberíamos ignorarlo, aunque nos sonaran las tripas; si quedáramos para cenar con amigos, no podríamos ir a cualquier restaurante a cenar; y ahora, con la burra que les ha dado con el queso, deberíamos olvidarnos de la pizza, del queso rallado en la pasta (si es que nuestra dieta nos permite comer pasta), de cualquier cosa gratinada, de las tablas de quesos curados acompañados con un buen vino tinto… mmm. Vamos, que no rotundo, ¡esto no puede ser!


Si las tontainas estas quieren pasar hambre, que lo hagan, pero que no se les ocurra promocionar su locura de dietas imposibles y muchísimo menos hacer campaña contra el queso comparándolo con una droga, cuando hay verdaderas drogas hacia las que sí se debería ir en contra, como las que se tomó el marido de Khloé Kardashian y terminó siendo hospitalizado.
La mejor dieta que hay es la de comer un poquito de todo y no mucho de una o dos cosas. O como dice mi abuela: desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo.
Y ya para concluir mí defensa hacia el queso, que inexplicablemente intentan boicotear las locas de las famosas, aquí dejo unos cuantos beneficios de este riquísimo producto, facilitados por El Blog de La Antigua:
·         El queso contiene todos los aminoácidos necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente.
·         El queso es una de las principales fuentes de calcio, un mineral fundamental para la salud de los huesos y de los dientes, además la absorción del calcio se ve favorecida por la proteína que contiene el queso.
·         Ya hemos dicho que el queso  es beneficioso para los huesos por su alto contenido en calcio, pero además el consumo de queso tiene un efecto positivo en la lucha contra la osteoporosis y otras enfermedades de los huesos.
·         El queso no sólo fortalece nuestros dientes gracias a la gran cantidad de calcio que posee, además reduce la placa bacteriana, estimula la producción de saliva y mantiene nuestra boca limpia de forma natural.
·         El queso contiene una gran cantidad de ácido fólico, por lo que un alimento imprescindible durante el embarazo.
·         El queso además favorece la producción de leche materna en las mujeres embarazadas.
·         El queso nos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, por lo que aumentan nuestras defensas contra las enfermedades.
·         El gran contenido en vitamina B del queso hace que nuestra piel tenga mejor aspecto.
·         El queso disminuye los síntomas del síndrome premenstrual.
·         El queso es un gran fuente de ácido linoleico conjugado (CLA), relacionado con la prevención de ciertos tipos de cánceres como el de colon.
·         El queso es muy rico en proteínas, por lo que ayuda formar y recuperar la masa corporal lo que lo hace un alimento perfecto para deportistas o personas que quieran ganar peso de forma saludable.


Sabiendo ahora todo esto, ¿En qué lado de la balanza te pones?