miércoles, 26 de abril de 2017

Hola, somos las NoMo

Lo mismo que ocurrió con esa tendencia que dio nombre a los Singles, el hecho de que haya cada vez más mujeres que llegan a una edad adulta sin haber tenido hijos también ha sido bautizado: las NoMo (No Mothers). En los países occidentales, entre un 25% y un 30% no serán madres y los principales motivos se reparten entre los biológicos, la decisión personal y la falta de condiciones económicas y emocionales.


Está claro que el instinto maternal existe y muchísimas mujeres reciben esa llamada, disfrutando de la maternidad y de su bebé, pero también puede darse el caso de que ese instinto no aparezca y esa mujer no llegue a sentir nunca ese deseo de experimentar el ser madre o, algo mucho peor, que por temas biológicos no pueda. Esas mujeres que por sus diferentes circunstancias, llegada cierta edad, tienen que lidiar con comentarios desafortunados de la típica maruja del barrio, los compañeros de trabajo entrometidos o los familiares y amigos (normalmente lejanos) sin pelos en la lengua, que les asaltan con el típico “se te va a pasar el arroz” y si encima estás felizmente casada, el “¿Para cuándo el bebé?” acecha a cada momento. Ante estos comentarios, la que tiene bien decidido que no quiere ser mamá, puede contestar claramente, aunque debe enfrentarse a todo tipo de críticas y miradas de incomprensión, ya que a las mujeres se nos sigue consierando máquinas de fabricar bebés (con o sin instinto maternal). Pero en ese caso, la mujer tiene un posicionamiento claro que sabe cómo defender, ya que es UNA DECISIÓN que ha tomado libremente, por los motivos que sean pero, ¿y qué pasa con las que NO PUEDEN? Debe ser muy duro tener que aguantar esa presión social, sumándose a todo esto la impotencia de querer algo con muchas ganas y no poder tenerlo, al menos hasta que una termina haciéndose a la idea de que esto es lo que hay y poder vivir lo más feliz posible acompañada de esa carencia, sustituyéndola por otras cosas que tal vez nunca lleguen a llenar ese vacío del todo.
El tormento de ser una NoMo siempre estará ahí, las mujeres biológicamente estériles, por esa sensación de vacío e incompleto; las demás, las que prefieren centrarse en su carrera profesional y creen que la maternidad es algo secundario o las que no sienten ese instinto tan natural pero no necesariamente colectivo, por la sociedad inquisidora. Recogiendo un testimonio de Audrey García, una responsable de comunicación de 38 años, esta comentó en el periódico El Mundo que ella decidió someterse a una esterilización (una intervención irreversible) hace tres años y que a día de hoy aún tiene que estar dando explicaciones del por qué tomó esta decisión:"Las que no queremos tener hijos somos las locas de los gatos o de los perros. Si cuentas que te has esterilizado la gente debe de imaginarte como una especie de demonio. Si no tienes hijos no tienes miedo a perder tú trabajo, no tienes miedo a movilizarte... Hay que romper el miedo a no tener hijos (...) Creo que hay muchas mujeres que acaban siendo madres porque es lo que se tiene que hacer, porque es lo que te impone la sociedad".
No pienso opinar sobre este tema, sobre si “a favor” o “en contra” de las NoMo, porque ya entraría en ese juego en el que parece que cada decisión que toma, cada paso que da una mujer, tiene que ser analizado minuciosamente por todo el mundo: si decides tener familia numerosa y además, dedicarte únicamente a la crianza, eres una coneja machista y anclada en el pasado, si prefieres esterilizarte y defiendes no tener hijos eres antinatural e inhumanizada, ¡Que nos dejen en paz a todas! Que nos dejen tener hijos cuando lo creamos oportuno, solas, con pareja o como sea; si no podemos, que no nos molesten con preguntas impertinentes y si no queremos, que respeten. A veces, somos las propias mujeres las enemigas más peligrosas, ojo.
Pero ya para terminar, el tema de las NoMo, como nueva corriente social, es algo a tener en cuenta, el 25% de las mujeres nacidas en la década de los 70 no tendrán hijos, y hay muchas opiniones entre mujeres de este movimiento que han sido entrevistadas, desde las que siguen manteniendo esa decisión y piden respeto por ello, hasta las que más tarde se arrepintieron de esa disposición de no ser madre. Pero a pesar de la disparidad de opiniones, motivaciones etc de todas estas mujeres, hay algo que tienen en común y que defienden todas las NoMo: “No eres más mujer por ser madre”.
Este es un tema bastante controvertido y del que solo hemos visto la punta del iceberg, todavía dará mucho más que hablar.


lunes, 3 de abril de 2017

Ocupaciones que jamás ocuparé

La it girl por excelencia: Olivia Palermo
El domingo estaba repantingada en el sofá mirando la tele, por mirar, y en una de esas noticias de marujeo cool, por distinguirlo de otra crónica de corazón más propia del clan Pantoja, mencionan a una chica neoyorquina muy mona y elegante ella, igual de mona y elegante que todo lo que le rodea, joven, rica y exitosa, refiriéndose a su ocupación como la de  It girl. Había escuchado otras veces esa palabreja  en revistas, pero sin prestarle ningún tipo de atención, pero viendo que cada vez hay más it girls de esas, y da la casualidad que todas ellas están forradas, intento saber qué clase de fauna urbana son.
El origen del término it girl no es de ahora, ya en 1927 comenzó a utilizarse ese calificativo para definir a la actriz Clara Bow, en el sentido de mujer con una gran atracción, magnetismo y un don especial, el factor X que suele decirse, el “nosequé” que no sabemos cómo explicar. Pero creo que va más allá: si hoy se quiere ser una it hay que apostar por un estilo con sello personal íntimamente ligado a las tendencias del momento, por lo que deduzco que la it girl es una especie de top model callejera a tiempo completo, un escaparate viviente que nos haga saber a tod@s qué es lo que se lleva, aunque no nos podamos permitir económicamente ni el pañuelo que lleven atado al cuello. Así que, nos guste o no, es un modo de ganarse la vida. ¿Fácil? Sí. ¿Clasista? Puede. Pero del  mismo modo en que se ha sacado partido a un concepto de los años 20 para convertirlo en la profesión por excelencia de una pija forrada de billetes, este tipo de ocupaciones no terminan aquí.
¡Ojo! Que hay cursos para titularse en Personal Shopper
Si la it girl es la que nos pone al día en cuanto a tendencias, el/la personal shopper se encarga de combinar y comprar esas tendencias para otros. Puede que a mí me dé una pereza que te mueres ir al Mercadona a hacer la compra, pero por desgracia, para eso no hay personal shopper; sin embargo, hay gente que, o sea, no soporta entrar a Armani o a Gucci con todo el mogollón de gente y puede pagar a uno de esos “compradores privados” para que elijan por ellos y les lleven los modelitos a su casa para probárselos tranquilamente o directamente les acompañan para escogerles la ropa y así el que paga no tenga que calentarse la cabeza eligiendo, saliendo del probador para buscar otra talla y esas cosas que hacemos el resto de mortales. Pero bueno, es que la gente lo paga.

Luego están las ocupaciones de youtubers y bloguers. Los primeros que descubrieron esta mina, los famosillos y los que ofrecen cosas
Blog de Paula Echevarrría
novedosas, son quienes tienen el monopolio de estas cyber profesiones que sí, pueden dar dinero. El problema es que El Rubius les está dando falsas esperanzas a los niños y niñas del mundo de las telecomunicaciones, que cada vez son más con una cuanta privada de YouTube para subir tutoriales sobre cualquier chorrada, deseando que les ocurra como a aquel suertudo chaval. Con el tema del blog pasa algo parecido que con los youtubers: el blog  debe ofrecer un tema con gancho, casi siempre, los más populares son los blogs de moda (que casualmente los llevan las it girls) y si no eres una Paula Echevarría o una Sara Carbonero, lo tienes crudo crudo. Los que hacemos que sobrevivan nuestros blogs anónimos somos personas que, desde luego, escribimos por gusto, no como acción lucrativa, porque si no mal andaríamos.
Desde luego, suena mucho más interesante decir “Soy personal shopper” que decir “Trabajo en una oficina”, pero no nos engañemos, si algo tienen en común personal shoper, it girl, bloguer y youtuber, unidas a la palabra “éxito”, es una fama/fortuna previa o el apoyo de gente famosa: la fama llama a la fama. Sé que puede sonar muy poco alentador y pesimista, pero antes de que las niñas que se vuelven locas subiendo tutoriales sobre sus juguetes o sus vestiditos (que lo hacen)se lleven el batacazo de su vida, deben saber que si no son compis de clase de la hija de alguna celebrity, no tienen mucho más que hacer; lo de Dulceida, que alardea de haberse hecho famosa con su blog y sin la necesidad de terminar sus estudios básicos, fue un pelotazo, pero ya está, es como la lotería, le toca a uno entre un millón.

¿Columnista?
A mí por ejemplo, siempre me ha gustado la profesión de Carrie Bradshaw: escribir una columna semanal para un periódico, que te da para tener un apartamento en el Greenwich Village de Nueva York, comer todos los días fuera de casa y para un par de Manolo Blanik mínimo cada mes, además de proporcionarte un primer libro de éxito con el compendio de los mejores artículos. Sí, me gusta. Lo de columnista también suena cool, diferente. Pero va a ser que no, no en esta vida chata. Me conformo con ser escritora a tiempo parcial.