domingo, 5 de noviembre de 2017

Algunas generalizaciones sobre las Millennials

Las mujeres Millennials, del Milenio en castellano, o también llamadas de la Generación Y o Generación Peter Pan, pertenecen a ese grupo de personas nacidas entre 1981 y 1995. Son las que siguen a las Generaciones X y Baby Boomers, criadas entre conflictos bélicos e inestabilidad económica. Quizás por eso, por haberlo tenido más fácil que sus predecesores, Millennials son sinónimo de malcriados. ¿Qué pensaís?

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Yo pertenezco a esa generación de mujeres Millennials y sí que debo decir que lo hemos tenido todo mucho más viable a nivel social, laboral o estudios que las que han vivido en otras generaciones y que, tal vez, muchas de nosotras se hayan acomodado en esa vida fácil que se nos presenta en la actualidad. Siempre he pensado que nuestras abuelas sufrieron la desigualdad de género, limitándose su presencia al hogar, nuestras madres lucharon por escalar a nivel social y laboral y nosotras nos estamos beneficiando de esa costosa evolución pero no valoramos realmente todo el esfuerzo que nos ha precedido ni continuamos esa lucha con la misma intensidad. Pero bueno, eso es una opinión personal, las catalogaciones generacionales de los antropólogos son las que se encargan de sacar algunas generalidades para todas nosotras, generalidades que se supone que nos identifican y nos distinguen y diferencian de nuestras predecesoras. Veamos si nos sentimos identificadas con algunas de éstas características atribuibles para todas las Millennials que he ido catalogando:
1.  Utilizamos tiempo para nosotras mismas como forma de sentirnos felices. La felicidad la encontramos en nuestro ocio individual; podemos hacerlo solas o acompañadas pero siempre buscando el bienestar individual. Tal vez una sesión de pilates, un día de campo o playa o una tarde de película. Sí, totalmente de acuerdo: hoy en día disponemos de poco tiempo y éste está muy valorizado, priorizamos lo que realmente sabemos que nos va a hacer sentir bien. Y ojo, eso  no es egoísmo.
2.  Amamos sin tabú y disfrutamos plenamente de nuestra sexualidad. Hace unas décadas, si le proponías juegos o revelabas tus gustos  abiertamente a tu pareja o si tenías relaciones esporádicas con hombres o mujeres distintos eras una guarra. Por suerte, a pesar de que las propias mujeres somos a veces nuestras peores enemigas y nuestro freno para evolucionar en ese sentido, vivimos en un momento y una sociedad en la que no tenemos la necesidad ni el pudor de ocultar nuestras preferencias sexuales a nuestra pareja, disfrutamos esa intimidad y comunicamos  lo que queremos sin sentirnos avergonzadas. Pocas son las Millennials que se preocupan por “el qué dirán”. 

3.  Tenemos libertad de decisión. Si hay que decir algo, se dice. Decidimos, temas sencillos o importantes, sin temor a las consecuencias. Con esta afirmación no estoy del todo de acuerdo; si lo aplicamos al ámbito laboral, la libertad de decisión para cambiar de puesto de trabajo sin miedo a lo que venga no es precisamente “libre”, porque también somos la Generación Hipotecada y la seguridad también es algo que nos marca. No todas tenemos la suerte de lanzarnos a la aventura con decisiones locas y espontáneas.

Imagen relacionada4.  Estamos conectadas a redes sociales. Ahí no discrepo para nada. Somos la primera generación que sufrirá una evolución en su dedo pulgar de tanto tiempo que dedicamos a la pantalla deslizante y a escribir por los chats. Qué lejos queda el tiempo que esperábamos en cargar un ordenador; ahora buscamos inmediatez: si el Facebook tarda más de tres segundos en abrirse, nos desesperamos. Muy pocas serán las que no utilizan las redes sociales para compartir sus gustos, experiencias y contactar con amigos y familiares.

5.  Somos mujeres profesionales. Sí,
estudiamos, nos preparamos durante años para buscan un trabajo que pueda ser parte del plan para lograr nuestras  aspiraciones. Somos personas muy ambiciosas. Tenemos aspiraciones y buscamos un estilo de trabajo que se adapte a nuestras necesidades. Y sobre todo, nos interesa un trabajo para ser feliz y sentirse realizada, aunque debo decir que es muy difícil lograrlo. Esto también está un poco reñido con la desigualdad laboral en cuanto a género y el machismo que existe en las empresas; las mujeres siempre lo tendremos más difícil que los hombres en el camino al éxito, porque todavía pulula esa idea de que contratar a una mujer trae más problemas y el éxito en el trabajo y la maternidad es la gran encrucijada de toda mujer Millennial.
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6.  Seguridad en nosotras mismas. Esto es más una cuestión de carácter, pero el hecho de ver cómo el mundo se hace cada vez más cómodo y accesible tiene una enorme influencia. Las mujeres millennials son seguras de sí mismas, según la organización PricewaterhouseCoopers (PwC). El país en donde se encuentran las mujeres más seguras de sí mismas de esta generación es Brasil (76%), La India (76%) y Portugal (68%).

7.  A una Millennial le  interesa mejorar la vida de los demás. Dicen los expertos que se interesan por los demás y por qué hacer para ayudarlos a tener una vida mejor; se preocupan por los efectos de las cosas; prefieren poner en práctica la colaboración. Lo cierto es que en este punto también discrepo, más tratándose de una generación en una sociedad cada vez más individualista y competitiva. Y como antes he dicho: nosotras somos nuestras peores enemigas.

8.  Deseamos un trabajo que nos haga sentir realizadas. Como somos una generación obsesionada en encontrar la felicidad, parece que nos importa trabajar por nuestras propias metas en un lugar que nos haga feliz e inspire a mejorar. Somos muy soñadoras, pero eso nos motiva a seguir cada día. Sin embargo, como ya he dicho antes, la felicidad nunca será plena: para sentirnos completamente realizadas en nuestro trabajo, tendremos que renunciar a otras aspiraciones del ámbito personal. Aunque hay dos ventajas en este sentido y es que cada vez hay más mujeres dispuestas a eso y, por otro lado, el trabajo nos absorbe tanto que en muchos casos forma parte de nuestras vidas, por lo que tampoco parece tan “duro” el luchar por esas metas laborales.

9.  Somos críticas y exigentes.
Al utilizar mucho las redes sociales, comentamos continuamente sobre productos y experiencias. De acuerdo a datos del portal Forbes, un 86% de los consumidores de esta generación dejaría de hacer negocios con una empresa por una mala experiencia de cliente. Además, toman en cuenta los comentarios hechos en las webs digitales para confiar en una marca. Sí, sí, eso es muy millennial, lo garantizo.

10.  Tener un trabajo es un medio no un fin para ti. Volviendo a otro punto del tema laboral (el tema laboral es muy importante en las mujeres Millennials, se nota ¿no?), ser de la generación millennials significa tener como prioridad evitar trabajos indeseados. El trabajo significa para nosotras un medio para realizar nuestros sueños. Trabajos indeseados son los que tienen horarios rígidos con jefes que no son líderes y que no permite avanzar en línea de carrera. A mi modo de ver, aunque cada vez hay más empresas que se adaptan a la mujer, la conciliación familiar, los horarios más óptimos, los jefes comprensivos etc, este tema sigue siendo una Utopía.
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Mujeres millennials y no millennials también, ¿qué opináis?, ¿estáis de acuerdo?, ¿algo más que añadir? Yo me quedo con que, teniendo en cuenta a una minoría, generalmente las Millennials somos mujeres trabajadoras e independientes, buscamos continuamente el modo que más se acerque a la felicidad plena, valoramos los pequeños momentos con amigos, disfrutamos de una buena cena, un paseo, una copa de vino o de cualquier práctica que haga de nuestro poco tiempo de ocio algo perfecto, nos acoplamos perfectamente a los cambios tecnológicos, es más, cambiamos con ellos y, aunque queremos una vida tranquila, un piso propio, pasar tiempo con amigo y familia, viajar y no privarnos de experiencias y encontrar la persona adecuada con la que compartir nuestros gustos y manías y formar una familia (o no), nuestra mayor dificultad a día de hoy, a pesar de los progresos, gracias a la presión de las anteriores generaciones femeninas, reside en el éxito laboral y la conciliación familiar, no hay igualdad en este sentido y muchas tienen injusta situación de decidir hacia dónde decantar la balanza: familia vs carrera. Como decía Carrie Bradshaw, siempre pienso que no se pueden tener ambas cosas, a menos que hagamos algo por cambiarlo.

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